Terapia psicoanalítica
Dar nombre a las formas del sufrimiento humano es sencillo; se dice que uno está “deprimido”, “ansioso”, “angustiado”, “frustrado”, “irritado”. Sin embargo, el sentido de ese sufrimiento y las razones por las que lo padecemos pueden ser difíciles de descubrir. Para ello es necesario el difícil trabajo de un psicoanálisis. Mi función como analista consistirá precisamente en ayudarte a identificar las formas y la "lógica" de ese sufrimiento para poder así comenzar a modificar tu realidad, quizás la única que conocías y que se te imponía como inmodificable y eterna. Por supuesto que hay cosas que bien pueden no tener remedio, pero ciertamente no el sufrimiento excesivo e inútil. No, al menos, si se lo aborda adecuadamente.
Mi abordaje
El psicoanálisis, tal como lo ejerzo, es una teoría y una práctica específicamente diseñada para desentrañar las causas del sufrimiento inútil y provocar un cambio subjetivo que, idealmente, lo elimine de raíz. Nuestros encuentros tomarán la forma de una conversación honesta y genuina; será una auténtica investigación sobre lo que, parafraseando a Ortega, podemos llamar “tu existencia y su circunstancia”. Nuestra tarea consistirá en analizar y comprender, nunca juzgar. Sin duda, disponemos de diversas prácticas terapéuticas con el objetivo de lidiar con el sufrimiento; algunas de ellas tienen una rica, antigua y respetable historia. Sin embargo, el psicoanálisis es la única disciplina cuyo objetivo es examinar aquellas formas de sufrimiento que son específicamente tuyas. Lo que estará en juego en tu análisis es tu presente y tu historia total, la de esta persona particular que sos. Es la forma más efectiva de lograr el tipo de transformación duradera que estabas buscando.